miércoles, 24 de noviembre de 2010

Cómo se pueden clasificar a los delincuentes

Es difícil dar una clasificación estricta de cómo se pueden catalogar a los tipos de delincuentes, sobre todo jurídicamente, pues existen muchos factores pues como lo dice el doctor Constancio Bernaldo de Quiroz, no existe nunca dos delincuentes iguales, sólo se pueden estudiar y tratar de integrar los aspectos en común de todos los delincuentes para poder  tener un conocimiento general de estos, que a grandes rasgos se dividen en tres; psicópatas, criminales y criminaloides, enseguida pongo un fragmento de su trabajo, para poder tener una mejor visión de esta clasificación:  
“Psicopatas son literalmente, los enfermos mentales, o por lo menos, los enfermos mentales afectos de hipofunciones, hiperfunciones o disfunciones, permanentes transitorias, que alcanzan al sentido de responsabilidad personal de las propias acciones, fundado, como es sabido, en la capacidad de conocer el carácter ilícito del acto realizado y en la de orientar la conducta propia siguiendo la misma percepción. (Este incumbe mas a la psiquiatría la descomposición y enumeración de esta clase, en que dominan la epilepsia y la esquizofrenia)
El criminal verdadero   no es distinto del criminal atenuado, criminaloide sólo por la gravedad de la infracción o por la repetición de sus actos delictuosos (…) la característica diferencial entre criminales y crimonaloides se refiere a la espontaneidad del hecho criminal, o por el contrario, el carácter provocado del mismo. En el verdadero criminal, el delito es un fenómeno que se presenta espontáneamente, determinado por causas endógenas y exógenas.  En el criminaloide es un fenómeno provocado. Aceptando la nomenclatura de Mezger, se podría decir que el criminal es un delincuente de carácter y el criminaloide un delincuente de situación, en quien el crimen no vuelve a repetirse superada la situación critica que lo provocara.
(…), la criminología, repitiendo la economía general de la vida, nos muestra, frente a las tres grandes funciones orgánicas de nutrición, de reproducción y de relación, tres géneros fundamentales de delincuencia, a saber: delincuencia de codicia, de lascivia y de lucha. Las dos primeras, o sea la delincuencia de codicia y la de lascivia, componen las delincuencia que debemos llamar primaria, elemental irreductibles; en tanto que la delincuencia de lucha merecería el nombre de secundaria, porque se lucha siempre y por tanto, se delinque, cuando la lucha es desleal, por el dinero, por la mujer o finalmente, por el poder, la dominación, mas o menos amplia y elevada, que es un postrer valor en la vida.
La delincuencia primaria o elemental, nos ofrece las series de los ladrones, los estafadores y los falsarios, entre los más constantes y frecuentes de las que determina la codicia.
A su vez, entre las lascivia, las de los violadores, los estupradores, los raptores, los corruptos sexuales.
Luego, la delincuencia de lucha nos muestra un desdoblamiento nuevo: de un lado, la lucha por el pan y por en amor; de otro, la lucha por el poder, que, al final, se nos aparece como una delincuencia postrera, terciaria” [1]
 
 
Fuente:  Bernaldo de Quiroz, C. “La clasificación de los delincuentes”




[1] Bernaldo de Quiroz, C. “La clasificación de los delincuentes” Esta obra forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Obtenido el 24 de noviembre de 2010 de: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/17/dtr/dtr8.pdf

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